miércoles, 10 de marzo de 2010
PINTURA SELECCIONADA PARA LA CRITICA DE EVA MAGALLANES EN UNA IDEA MUCHO ARTE
Estoy participando en un certamen muy interesante y que me tiene emocionadísima, os animo a visitarlo la pagina es http://www.unaideamuchoarte.com/.
Realiza una crítica cada mes, Eva Magallanes, a un trabajo de los presentados, su blog es
http://www.lacalarealidadyficcion.blogspot.com/
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Ante el desafío de recrear y reinstalar la imagen dada, la elección de los elementos que serán conservados o desechados se transforma en esta propuesta en una situación clave: Lucía despeja la composición, la limpia de su atiborramiento imprimiendo aire y distancia entre las figuras que selecciona como si su ojo viera allí -en la vaca del primer plano y en los dos terneros centrales- una secuencia visual poseedora de un rico material plástico del cual sacará el máximo de provecho técnico, perceptual y estético así como la posibilidad de trastocar la impresión que dejan en la conciencia, los estímulos externos recogidos por los órganos sensoriales. Esta trastocación irá de la mano con el énfasis que la pintora coloca en la presencia de las piedras, componentes que no parecen tener mayor relevancia en la fotografía de base. Es en este eliminar y en este intensificar donde, siento, se juega la construcción de esta pintura, ya que por una parte desde allí se establece la sensación secuencial que la distingue y por otra, permite un juego conceptual y óptico entre sus integrantes: vacas y piedras, si se quiere vacas pétreas. Los vacunos entonces son despojados de su vida naturalista, desvirtuado el realismo de las imágenes, impregnadas de una atmósfera que provoca una apertura hacia otra dimensión óptica y sensorial.
ResponderEliminarLas opciones cromáticas son acertadas en tanto contribuyen a dicha significación total. Se elimina el blanco y se plantea a través del color el símil necesario. Cooperan en ello también los volúmenes rígidos y el agudo contraste con la sombra recortada severamente y con el verde, un tono maximizado que parece chillar su diferencia con respecto a la materialidad y a la esencia de los otros integrantes de la escena.
Me detengo en la condición seriada, en tal sentido más gráfica que pictórica, aunque paradojalmente volumétrica, que se pone de manifiesto en la propuesta de Lucía, pues al compararla con el modelo original salta a la vista el paso del caos al orden, se establece otra lógica, el espacio colmado se convierte en un depurado cosmos poseedor de una consecución rítmica muy acentuada donde los planos se diferencian notoriamente; en cada uno de ellos: un signo, la suma de esos signos y sus vinculaciones: la obra.
Los rostros de los bovinos son traducidos fielmente, exprimiendo la expresividad hierática que de por si tienen, se manifiesta plenamente cierta ferocidad contenida, la mirada observadora y penetrante; a ratos intrigante y a ratos siniestra. Hay en toda la obra una corriente amenazante, incluidas las organizadas piedras que amedrentan pues parecen a punto de cobrar vida… la artista incide en el alma de los elementos, los tres reinos -animal, vegetal y mineral- parecen permear sus esencias e intercambiarlas… las vacas se hacen piedra, la roca se vivifica, pasto y arbustos defienden su condición de manera pregnante.
En suma, esta proposición se resuelve en una amalgama de vertientes que no suelen coincidir, es cruda, dura como un peñasco, no intenta embellecer ni dulcificar, es valiente en tanto arriesga en su búsqueda resultados que podrían ser disonantes o discordantes y, apuesta por el replanteamiento de la imagen dada, no tan sólo desde lo formal si no también y con mucha intensidad desde lo simbólico. Por ello, me parece altamente creativa.
Eva Magallanes.